Como Pastoral Penitenciaria buscamos dar testimonio del Evangelio. En esta tarea participan voluntarios, agentes pastorales, religiosos, diáconos, sacerdotes y personas privados de libertad. Juntos construimos la Iglesia Católica dentro de la unidad penal. Con el fin de llevar la paz y serenidad de Cristo resucitado a quienes están privados de libertad, trabajar para evitar el ingreso en prisión, y ofrecer caminos de reinserción para que el preso pueda normalizar su vida en libertad.